lunes, 13 de julio de 2015

Competencias digitales docentes



Competencias digitales docentes

Varias son las definiciones que diversos autores otorgan a las competencias digitales docentes. El sitio OECD (better policies for better lives) las define como “…la capacidad para responder exitosamente a una demanda compleja o llevar a cabo una actividad o tarea, incluyendo las actitudes, valores, conocimientos y destrezas que hacen posible la acción efectiva”
Actualmente se ha determinado que los modelos y estructuras de enseñanza han sufrido de cambios y adaptaciones merecedoras de atención, dado que las tecnologías de información y comunicación han producido cambios y propuesto nuevas formas de aprender y enseñar. Según Delors (UNESCO, reporte de la comisión de la educación del siglo XXI) el docente del presente siglo debe poseer ciertas características que le otorguen las capacidades específicas para hacer frente a dichos cambios. Entre ellas:

1. competente en el uso de las TICs,
2. competente en la búsqueda, análisis y evaluación de información,
3. competente en la generación de contenidos, así como en compartirlos y colaborar en el filtrado de otros contenidos relevantes para su comunidad,
4. competente en la toma de decisiones y en la resolución de problemas.

Las competencias pueden ser adquiridas y practicadas, esto es un elemento fundamental para lograrlas y sobre todo transmitirlas a los estudianes en acciones concretas en función de un objetivo común: mejorar la calidad de profesionales que están siendo graduados de los centros educativos en el país. La integración de cada uno de los componentes de las competencias digitales en cada actividad, clase, tarea o investigación es fundamental para lograr un crecimiento efectivo y concreto. 
Según Erstad (Erstad, 2010) la necesidad y urgencia de cambios en materia curricular y pedagógica es escencial y parte precisamente de cambios específicos relacionados a la materia. Es decir a la estructura y formato que adoptan los contenidos y su forma de ser transmitidos. Haciendo así énfasis en la correcta aplicación de nuevas formas de organizar las ideas, de editar documentos y de dirigir trabajo sea este en el aula o bien, en clase.   
Dichos cambios también deben hacerse desde las perspectivas evaluativas, que se concretan ahora en aspectos de creación y desarrollo de ideas, además en la respuesta a problemas contextualizados al entorno de aprendizaje, de los participantes y de las estructuras institucionales a todo nivel.