miércoles, 2 de noviembre de 2022

10 tips para desarrollar un buen diseño instruccional.

 


10 Tips para desarrollar un buen diseño instruccional para cursos virtuales

Por Silvia Sowa

La educación virtual requiere de una buena planeación que considere todos y cada uno de los aspectos que se han de poner en marcha con el objetivo de lograr un proceso de transmisión del conocimiento efectivo. 

Lo primero que hay que considerar, es la aplicación de uno de los modelos de diseño instruccional que permiten el desarrollo de fases para la integración de los componentes digitales adecuados. Entre ellos, los principales son ADDIE - el cual, por medio de sus 5 etapas, permite un análisis, un diseño de experiencias de aprendizaje, para luego desarrollar los contenidos y materiales precisos, continuar con la implementación y la evaluación del proceso. Otro modelo es el ASSURE, que incluye analizar el contexto, componentes, tipo de experiencia, así como establecer objetivos, seleccionar medios, utilizarlos diligentemente en la promoción de participación activa por parte de los estudiantes y finalmente, revisar y evaluar.

Posteriormente es importante establece el enlace entre las competencias planteadas en el curso que se expresan activamente en los indicadores de logro, las actividades, metodología, recursos y procesos de evaluación en cada una de las sesiones. 

A continuación, junto con el modelo a aplicar, no olvidemos verificar estos unos tips básicos para desarrollar un adecuado diseño instruccional de cursos virtuales: 

  1. Organizar el contenido base que con el fin de crear un estructura lógica de aprendizaje.
  2. Redactar las competencias (general y los indicadores de logro del curso) y desglosarlos en las áreas: cognitiva, procedimental y actitudinal. 
  3. Plasmar en las actividades elementos generales que motiven un aprendizaje activo, por ejemplo: storytelling, pensamiento de diseño, casos prácticos, gamificación, aprendizaje por problemas y proyectos, aula invertida, etc. Esto suele estar definidos al comenzar el curso, según lo que se haya planeado.
  4. Definir en dónde será subido el curso, desarrollar una interfaz apropiada (colores, tipografía, uso adecuado de imágenes, enlaces activos, materiales vistosos, etc.) según las recomendaciones de diseño educativo, el nivel, tema y demás componentes.
  5. Planificar las actividades que integrará el curso para mantener la atención, en niveles de que van más allá de la simple repetición o memorización, buscando incrementar las habilidades del pensamiento superior (criticar, debatir, argumentar, analizar, proponer, discutir, diseñar, crear contenidos, evaluar, autoevaluarse, etc.)
  6. Redactar el contenido de cada semana o experiencia educativa, tomando en cuenta la secuencia del curso pero sobre todo, que es en un formato virtual-digital, en el que no habrán (en la mayoría de casos) experiencias directas de enseñanza, como videoconferencias, clases magistrales, etc.) por ser totalmente a distancia o en línea.
  7. Poner ejemplos prácticos en cada tema y sub-tema, procurando apoyarse con materiales visuales, como vídeos, infografías, posters, etc.
  8. Explicar cómo será la navegación del curso en general y la dinámica del mismo, con respecto al proyecto final y a las actividades a realizar.  
  9. Definir el los procesos de evaluación que deben ser continuos, progresivos, activos, participativos, especialmente significativos. 
  10. Mantener un proceso de comunicación adecuado en el que los participantes tengan constante presencia del tutor así como con los compañeros, fomentando especialmente la co y autoevaluación. 

No olvidemos que para crear un diseño instruccional tenemos que valorar aspectos pedagógicos, de diseño y tecnológicos, dando más peso a la pedagogía, pero sin olvidar los otros aspectos, que permitirán que la ejecución del curso sea un éxito y ponga en práctica verdaderos procesos digitales del aprendizaje.